La ironía, el sarcasmo o el (no siempre bien llamado) humor inteligente parecen gozar del favor de los más críticos, al igual que existe cierta unanimidad en cargarse o relativizar hasta el extremo los méritos de las propuestas que apuestan por el humor más grueso. No voy a negar que en muchos casos el problema es que el uso y abuso de la fórmula del pedo-caca-pis ya cansa de entrada, pero encima basar películas en esa “cima” humorística da ganas de acabar con la vida de todos los responsables de la cinta en cuestión. No obstante, en ocasiones hay sorpresas que pese a la apariencia chabacana de sus gags saben ofrecer algo más y la efectividad de sus chistes gana enteros. Éste es el caso de Borat, cinta que me producía ardores de estómago a priori (es que el deleznable y penoso antecedente de Ali G Anda Suelto no ayuda a confiar en el protagonista de Borat), pero a la postre ha resultado la mayor sorpresa (positiva) de lo que llevamos de año.
La base argumental es bastante simple: Un periodista de Kazajstán viaja a los USA para aprender normas sociales que ayuden a mejorar la calidad de vida de su país, aunque por el camino descubrirá la existencia de Pamela Anderson y sus esfuerzos se centrarán entonces en encontrarla para convertirla en su esposa. No obstante, por debajo de una apariencia de bajos vuelos (posiblemente la pelea que da pie a la frase que resalto en el título es su “mayor” logro en ese aspecto) encontramos una obra que adopta la fórmula del falso documental para criticar a todo quisqui en su cara. Por ahora, donde más se han quejado es en Kazajastán y, aunque pueda encerrar algo de realidad, el panorama que Borat presenta de dicho país no es para menos. Racismo, machismo, antisemitismo (enorme el gag que vincula esto con los San Fermines), prostitución, acalorados besos entre hermanos. No deja títere con cabeza, con lo cual resulta lógico que le prohibieran rodar allí y tuviera que conformarse con paisajes rumanos.
Los Estados Unidos tampoco se libran de los ataques de la película (salvaje y desternillante por lo que brinda el protagonista a la salud del presidente Bush), ya que dentro del territorio norteamericano la cinta adopta aires de road movie, en la que cada etapa del camino es una oportunidad de oro para sacar a relucir cuantas más miserias mejor. Todo ello pasándose la corrección política por debajo del sobaco para escupir a continuación sobre ella. Cierto que no son pocos los momentos en los que las situaciones se exceden demasiado, pero la cinta ya ha contagiado de antemano las risas generalizadas, porque, hay que ser claro, si no te has reído de lo lindo al de cinco minutos, seguir viéndola es una pérdida de tiempo brutal.
Sacha Baron Cohen da vida al inigualable Borat, sin importarle enfundarse en lamentables trajes de baño o comportarse de la peor de las maneras posibles ya sea ante una familia judía que le ha acogido con cariño o una asociación de feministas. La verdad, y mira que aborrezco la película con todo mi ser, hasta ha conseguido que dude sobre si ese insulto cinematográfico de Ali G Anda Suelto es que perdió la gracia con el doblaje. El resto de intérpretes tampoco es que destaquen demasiado, ya que no pasan de acompañantes de Borat en determinadas fases del metraje, aunque destaca la simpática aparición de Pamela Anderson, la cual tengo mis dudas sobre si estaba enterada de la que le esperaba.
En definitiva, prefiero no alargarme más porque seria a costa de destripar alguno de sus memorables gags (imprescindible el himno de Kazajstán. ¡Grandioso!) y no es plan. Sólo queda saber cómo conectará la gente con el muy particular sentido de humor de la película, pero el tremendo éxito de la cinta en USA en su primer fin de semana junto a las excelentes críticas que ha cosechado hacen pensar que se ha sabido ver lo que es Borat. Una garantía de diversión.
noviembre 7, 2006 at 10:26 pm
Ví el trailer el otro día en el cine cuando fui a ver Scoop y me pareció una locura de película, de esas que te parecen aborrecibles o te encantan, depende de si conectas con su humor… Me la imaginaba peor, la verdad!
Saludos desde Rod@ndo!
noviembre 8, 2006 at 12:38 pm
De hecho, yo soy de los que no he conectado con su humor, por eso en Sitges dejé la película a los 15 minutos. La incorrección política de «Borat» me recuerda, y mucho, a la de «South Park», que a estas alturas del partido ya me ha cansado sobremanera. Y es que una cosa es ser políticamente incorrecto, algo que no sólo acepto sino que incluso considero imprescindible, y otra es serlo sin ton ni son, simplemente por la gracia de reírse de los demás, sin que esa incorrección política sirva para transmitir algo.
Dentro de 4 ó 5 años, veremos dónde está Sacha Baron, al que algunos ya están comparando con Chaplin (¡por favor!).
noviembre 8, 2006 at 7:17 pm
Bueno, también hay que tener en cuenta sobre a qué se le llama humor inteligente. La gente suele asociar a Buenafuente con el humor inteligente, pero vaya, a mi no me parece muy inteligente su humor 😉 casí prefiero el caca-culo-pedo-pis 😉 Quizá el humor inteligente sea aquel en el cual, en vez de hacer chistes sobre Pamela Anderson, los haces sobre Einsten 😉
noviembre 8, 2006 at 8:30 pm
Uf, eso de compararlo con Chaplin me parece una salvajada injustificable! Eso sí, vincularlo directamente con South Park tampoco me resulta particularmente justo, ya que la incorrección de la serie de Parker y Stone se basa más en los tacos y de esos en Borat tampoco hay gran cosa. Que conste que ambas me gustan, pero equipararlas sin más no lo veo justo.
Humor inteligente es todo aquel que no tira del caca-culo-pedo-pis y gusta a un grupo más o menos grande de gente… aunque claro, para otros muchas veces no es más que una mierda, pero con la excusa de inteligente siempre se queda bien!
noviembre 8, 2006 at 11:07 pm
A veces es mejor tirar del humor burdo que uno pretendidamente inteligente al que no considero mejor si no diferente.
Tambien compararon por aquel entonces con Chaplin a Benigni por La vida es bella, aunque si que tenía algun gag chapliniano, cosa que por lo que se comenta de Borat no debe haber mucho mas allá de un mostacho.
noviembre 9, 2006 at 2:23 am
Al oir la buena recepción en Sitges ya me estrañó, pues aunque con Ali G me reí bastante (visionada a las 5 de la mañana volviendo de fiesta y acompañados de sustancias que provocan la risa tonta, sino es infernal.) Así que busqué los los trailers en el Youtube, y los 4 primeros minutos ya hicieron que me partiera de risa, y ahora además con tu reseña aún tengo más ganas. Espero que la traigan en VO.
Los 4 primeros minutos:
noviembre 9, 2006 at 2:24 am
Si se me permite, creo que lo de «humor inteligente» ha acabado convirtiéndose en una etiqueta que cada uno aplica al tipo de humor que le gusta.
Freddy, para mí lo gracioso de «South Park» no eran los tacos (eso pierda la gracia enseguida), sino las continuas salvajadas políticamente incorrectas.
noviembre 9, 2006 at 4:14 pm
La veremos. Ya le contaremos 😉
noviembre 9, 2006 at 7:11 pm
Personalmente, yo no hago distinción entre las distintas clases de humor.
Me va desde el más sutil (Frasier) hasta el más convencional (Friends), pasando por el surrealista (Marx, Monthy Python), hasta el clásico slapstick y algo más (Buster Keaton)… Pero es que este tipo me resulta tan divertido como ver cortar el pelo.
noviembre 9, 2006 at 7:49 pm
Sí, va a ser que Borat con Chaplin si acaso comparte el bigotito, por que otra cosa…
Ais, Dani, va a er que Ali G la vi un día tranquilito imbuido por comentarios de muchos conocidos diciendo que se habían partido de la risa… al acabar y odiar la película al menos me quedó el consuelo de que mi hermana opinó lo mismo 🙂
Yep, eso e slo que quería decir respecto al humor inteligente, está tan desvirtuado que ya ha perdido todo valor esa etiqueta… Y sí, las salvajadas tb ayudaban, pero creo que mucha gente lo que resaltaría de entrada, sin análisis más o menos profundos donde se podría disentir en prácticamente todo (por ejemplo, el capitulo de Russell Crowe será criticable por muchos lados, pero es que es verlo y por los suelos de la risa «No he encontrado al cáncer, pero sí a un señor con cáncer» y a darle de leches XD).
Pues espero tus impresiones Marnie 🙂
Hmmm, para mi gusto el humor de Frasier (que me encanta, estoy estos días viendo la décima temporada) más que sutil es sarcástico (de hecho incluí lo del sarcasmo en el texto pensando en esa gran teleserie)…
noviembre 10, 2006 at 4:23 pm
Yo soy de los tronchados de risa al minuto y medio (me cogió en Sitges con la guardia bajísima) y al verdad es que me da algo de miedo el doblaje, pero seguro que volveré a ir a verla…
Por cierto, recomiendo a los que piensen que South Park es sólo incorrección política y tacos, que vean los capítulos de las últimas temporadas: Un ejemplo es el en que destrozan a OJ Simpson, o el que los niños van a Afganistán a devolver una cabra.
noviembre 10, 2006 at 9:28 pm
Hablando de humor, pero del más burdo: ¿Alguien me puede explicar qué gracia tiene una serie de tíos golpeándose a lo bruto o metiéndose sanguijuelas en los ojos???? Eso me lo pregunto en mi post sobre Jackass… Aun me sorprenden los comentarios que disfrutan con este tipo de humor…
http://silencioestamosrodando.blogspot.com/2006/11/desmadre-la-americana-jackass-2.html
Saludos desde Rod@ndo!
noviembre 10, 2006 at 11:54 pm
Yo tb le tengo miedo al doblaje y aunque hay ciertas ganas de repetirla quizá opte por abstenerme… Hombre, South park ya sé que es bastante más que eso, pero creo que lo que la gente comun destacaria en general son esos aspectos…
Sayury, hoy he podido verme media horita de Jackass 2…. al final he preferido volver a maravillarme (aunque menos, ya perdido el factor sorpresa….) con el tramo final de Infiltrados…
noviembre 11, 2006 at 7:09 pm
No he visto la de Jackass 2 (ni ganas la verdad) Ví la primera en casa de un amigo casi por obligación (la estaban viendo) sólo me he atrevido a reflexionar un poco sobre ella porque no entiendo ese tipo de humor…
Saludos desde Rod@ndo!
noviembre 11, 2006 at 7:12 pm
Sutil, sarcástico o vodevilesco, llámalo como quieras que «Frasier» seguirá siendo la mejor sitcom de la historia.
Como imagino que no habrás visto la última temporada, te recomiendo que no te pierdas el capítulo en el que Niles es operado a vida o muerte. Sencillamente, memorable.
Saludos, Freddy.
noviembre 11, 2006 at 7:15 pm
Justo es el capítulo que tuve que dejar a medias el otro dia!!!
noviembre 13, 2006 at 1:53 am
Espero con ganas el estreno por España de esta pelicula, que puede ser, como bien dices, muy divertida. Eso si, en V.O, porque miedo me da el doblaje que puedan hacer nuestros intelectuales…lo mismo les da por poner a famosillos y todo.
noviembre 14, 2006 at 8:38 pm
Con famosillos o sin ellos, poco confianza me da el doblaje de la película… en fin, espero que te guste y, sobre todo, que te rias viéndola 😀
noviembre 16, 2006 at 7:19 pm
[…] P.D. Si tenéis que elegir entre que ver esta semana, por mi parte recomiendo sacrificar la que nos ocupa y acercaros a ver Borat . […]
noviembre 18, 2006 at 3:41 am
Pues acabo de ver «Borat» y coincido en lo esencial, Freddy: monumental patada en los huevos a la dichosa corrección política, y como tema de fondo la búsqueda de ese tipo racista, xenófobo y machista que todos llevamos dentro, unos más que otros.
Y aparte de eso, me descojoné viéndola. ¡Gracias por la recomendación!
noviembre 18, 2006 at 5:24 pm
Tronchante película!
Dziekuje!
http://lacinefilia.blogspot.com/2006/11/borat.html
🙂
noviembre 18, 2006 at 10:38 pm
Me alegro de que te (bueno, os) haya gustado 😀